El Quebrantahuesos en Azazeta: ¿Conservación o colisión?
El pasado domingo 15 de junio se publicó en el diario El Correo un artículo muy interesante, firmado por Rosa Concho, sobre el quebrantahuesos. En este texto se hablaba del estado de buena esperanza en el que se encuentra, en estos últimos años, esta emblemática ave carroñera en Álava. Citando fuentes del Departamento de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Álava, Marijo Madeira, directora de dicho departamento, comentaba que los avistamientos de esta ave son cada vez más numerosos y que se sabe que hay, por lo menos, una pareja que pernocta en la Montaña Alavesa. La directora señala que esta expansión del quebrantahuesos en nuestra provincia es fruto de la eliminación de las causas de mortalidad y de molestias (como envenenamientos y tendidos eléctricos), además de los aportes de huesos en los muladares, tanto de la Montaña Alavesa como de la zona de Valderejo.
Creemos que la directora se olvida del gran peligro que amenaza la suerte de esta especie en vías de extinción: los aerogeneradores y los tendidos eléctricos asociados a estos.
Álava es una provincia estratégica para que las poblaciones de quebrantahuesos pirenaicos puedan dispersarse hacia los Picos de Europa, una pretensión que se lleva décadas intentando propiciar. Para esta recolonización de los Picos de Europa, Araba es una provincia fundamental, ya que se encuentra entre los Pirineos y los Picos de Europa. Por Álava atraviesa una línea montañosa de este a oeste que comienza en la Sierra de Andía y se extiende hacia Urbasa (Navarra), Entzia, Montes de Iturrieta, Montes de Azáceta, Montes Altos de Vitoria, Sierra de Tuyo, Sierra de Árcena, enlazando con los montes del norte de Burgos hasta conectar con los Picos de Europa.
La otra línea montañosa que recorre de este a oeste la CAV, por la divisoria de aguas, está sembrada de aerogeneradores: sierras de Urkilla, Elgea y Badaia. Esto supone un gran peligro para la supervivencia de esta especie y de muchas otras. Recordemos que, hace un par de años, en un tendido eléctrico en Narvaja murió electrocutado Flumen, el quebrantahuesos que volaba por el Aratz y los Montes de Iturrieta, citado en el artículo del domingo.
Por lo tanto, pedimos a la directora de Medio Ambiente que realice los trámites oportunos para detener el proyecto eólico de Azazeta y el solar de Laminoria, que pretenden evacuar la energía producida en estos proyectos por la zona de avistamiento de Marrada y Basozain, la pareja de quebrantahuesos que duerme en la Montaña Alavesa y que, con mucha probabilidad, el año que viene críe por aquí y tengamos un pollo de quebrantahuesos como el que ha nacido este año en el Moncayo, después de 100 años sin retoños de esta especie en el macizo.
También pedimos a todo el arco de partidos parlamentarios, desde el PP hasta EH Bildu, que soliciten al Gobierno Vasco la paralización de estos proyectos en este corredor tan importante para la fauna. No solo es el quebrantahuesos: este año hay citas de buitre negro en la zona. Esta ave carroñera es la de mayor envergadura y la más escasa de Europa. También este año, la única pareja de águila de Bonelli de la CAV ha sacado adelante dos pollos en la zona de la Montaña Alavesa. En 10 km a la redonda de la central eólica proyectada para Azazeta crían ocho parejas de alimoches. En 15 km hay cinco nidos de águila real y cuatro de búho real. A 5 km, siete parejas de aguilucho cenizo y una de aguilucho pálido. A 6 km cría una pareja de milano real.
También en esta zona podemos encontrar águila culebrera, águila calzada, azor, gavilán, alcotán, halcón peregrino, ratonero y cárabo. En cuanto a rapaces, y sin mencionar aves más pequeñas que también abundan, diremos que, en lo que respecta a quirópteros, de las 25 especies de murciélagos que habitan en la CAV, 20 están presentes en esta zona, todos ellos legislativamente protegidos. Como se puede comprobar la riqueza faunística es de primer orden y volvemos ha insistir en la paralización de cualquier megaproyecto en esta comarca.
¿De qué sirve proteger estas especies si al mismo tiempo permitimos megaproyectos que destruyen sus hábitats?
La lucha contra el cambio climático es urgente, sí. Pero no podemos combatir una crisis ambiental alimentando otra. La biodiversidad, la integridad de los ecosistemas y la ocupación del suelo son también límites planetarios que ya hemos sobrepasado. La llamada "transición energética" no puede servir de coartada para seguir explotando la naturaleza con nuevas formas de extractivismo verde. No podemos pensar que haciendo negocio con el cambio climático se vaya a preservar la vida en la Tierra
Por cierto, el gran Félix Rodríguez de la Fuente era médico de formación, como el Che Guevara.