Por un lado está la empresa Aixeindar, compuesta por Iberdrola (60%) y el EVE (Ente Vasco de la Energía, 40%), sin olvidarnos que tienen en mente las centrales de Arkamo e Iturrieta, están empeñados en realizar las centrales de Labraza y Azázeta (proyecto el cual quieren ampliar hacia Iturrieta, quizás como estrategia para más adelante intentarlo de nuevo allí).
En el monte de Cantoblanco (Añana, Ribera Alta), a 1 kilometro escaso de la ZEC de la sierra de Arkamo, ha aparecido la empresa Euskal Haizie S.L.
Por otro, desde Noruega nos llega Statkraft, que quiere instalar una central eólica entre las mugas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa (Valle de Aramaiona).
Y finalmente, tenemos a Grupo Capital Energy. Interesado en el monte Jesuri (Laudio, Orozko), Kastillo (Legutio), y de momento también Miritxa (Arratzu-Ubarrundia, Elburgo, Barrundia, Leintz-Gatzaga), este último hace referencia al que quieren construir en el cordal montañoso cercano del embalse de Ullíbarri-Gamboa, aproximadamente entre Landa y Marieta.
Y no nos podemos olvidar de otro tipo de proyectos que también quieren destrozar Álava. Éstas son las líneas de Alta Tensión que vienen desde Zaragoza y que quieren seccionar la Llanada Alavesa, Rioja Alavesa y Valles Alaveses básicamente. Ya se han proyectado 3 Líneas de alta tensión, Zaragoza / Vitoria-Gasteiz, Zaragoza / Júndiz, Y Zaragoza / Miranda de Ebro. En este caso la empresa de dudosa reputación que está interesada es Forestalia.
Estas autopistas eléctricas de alta tensión, son un sinsentido (debido a que la electricidad se va perdiendo por el camino cuanto más lejos la lleves) y un peligro especialmente para las aves, algunas en peligro extinción como la reciente muerte de un quebrantahuesos.